11 jun 2011

Los riesgos de tormenta solar inquietan a Obama y Cameron

Ambos gobiernos continúan desarrollando distintas iniciativas y protocolos para la prevención de su población civil

Los Gobiernos de EEUU y Reino Unido anunciaron el pasado jueves la intensificación de su cooperación para prevenir un posible evento solar severo con repercusiones para nuestra tecnología e infraestructuras, como el que en marzo 1989 dejó sin electricidad a 6 millones de personas en Quebec, según informa el Observatorio del Clima Espacial de la Asociación Española de Protección Civil para los Eventos Climáticos Severos .
Ambos gobiernos continúan desarrollando así sus distintas iniciativas y protocolos tanto en el plano interno como el internacional para la prevención de su población civil respecto de los efectos de un posible evento severo del clima espacial que pudiera golpearla. En EEUU será también votada en el Congreso de los EEUU la nueva 'ley escudo', dirigida a prevenir tales efectos, mientras en el Reino Unido va a proceder a ser incluido en el National Risk Register como una amenaza a la población civil y a la seguridad nacional.
De hecho, según reconoce expresamente la Met Office del Gobierno británico el objetivo de ambos Gobiernos con este nuevo marco de colaboración atlántica intensificada consistiría en la puesta en marcha conjunta de todo un nuevo “ambicioso programa” para “crear el primer modelo en el mundo capaz de pronosticar con toda precisión “dónde, cuando, y por cuánto tiempo pueden llegar a producirse tales efectos del clima espacial sobre la tierra”, pasando a reconocerse asimismo el clima espacial como “una de las seis” materias prioritarias de colaboración entre ambos países, como el propio Gabinete Ministerial ha reconocido en un adicional comunicado oficial.
El acuerdo de cooperación incluiría además la creación de un nuevo Observatorio integrado para la predicción del Clima Espacial que estaría formado conjuntamente por parte del aludido servicio Nacional Meteorológico británico y su equivalente americana, la no menos prestigiosa NOAA, que unirían así sus recursos con la finalidad de complementar y coordinar toda información relevante y urgente sobre el clima espacial habitualmente dispersa.
Tan sólo unos días antes de dicho anuncio oficial la Asociación Española de Protección Civil para los Eventos Climáticos Severos manifestaba a Europa Press su preocupación al constatar los importantes esfuerzos y medidas públicas y concretas que están siendo adoptados por distintas potencias, incluidas China, Francia y Alemania, con la finalidad de prevenir dicho riesgo, y la paralela ausencia de medidas preventivas concretas en España ante los riesgos naturales del clima espacial. Riesgos que, como cualquiera puede constatar, por no ser reconocidos en nuestro país ni tan siquiera resultan recogidos con normalidad, como un riesgo más, en los catálogos de riesgos naturales de las webs oficiales, ni se provee tampoco ninguna recomendación ni información oficial a la población civil a través de las mismas, como sí se hace, en cambio, con normalidad, con otros riesgos naturales de distinto tipo.

Asociación Española de Protección Civil para los Eventos Climáticos Severos


| Actualizado 09 Junio 2011 - 21:05 h.

10 jun 2011

Tormentas solares y riesgo nuclear

El desatendido riesgo nuclear para España derivado de la temida tormenta solar de 2011-2013


(Imagen de uno de los documentos oficiales del Gobierno americano de 2006 sobre los 12 incidentes nucleares asociados a la tormenta solar de Québec de 1989).
Distintas instituciones y expertos internacionales nos han venido avisando. El pasado mes de marzo el asesor científico del Presidente Barack Obama y el asesor científico del Primer Ministro británico David Cameron firmaban un artículo conjunto, "Celestial Storm Warnings", en el mismísimo New York Times alertando a la comunidad mundial.

A inicios de este mismo año la aseguradora británica LLOYDs, el mastodonte mundial de la aseguración, lo destacaba como uno de los tres grandes riesgos emergentes para 2011: "Future risks take shape in 2011".
Está considerado como uno de los tres grandes riesgos emergentes de 2011La OCDE publicaba después otro detallado informe calificándolo como un nuevo riesgo global que debía ser encarado con decisión por los distintos Gobiernos del mundo.

Antes ya lo había dicho la NASA y la Academia de Ciencias Americana en su conocido informe de finales de 2008 que saltó a la luz pública.

Incluso según parece en febrero de 2009 se realizó un primer simulacro atlántico conjunto NASA-Comisión Europea, de tormenta solar severa. Su resultado: el clamoroso fallo de todo intento conjunto de gestionar la situación y un apagón tecnológico a gran escala al menos en Norte América y Europa. Pero tampoco nos enteramos de eso en su momento, como de todo lo anterior, puesto que el Gobierno de España no estuvo representado en este simulacro a diferencia de otros Estados europeos.

Y ahora parece que, por fin, también en España se han puesto manos a la obra, pero, como siempre, con varios años de retraso respecto de americanos, alemanes o británicos.

Y así fue como tuvieron lugar las recientes jornadas sobre clima espacial en Madrid hace tan sólo unos días.
Un pequeño paso para el hombre, un gran paso para el aparato gubernamental…

ALGO ESTÁ PASANDO CON EL SOL
Algo está pasando con el sol; algo que en realidad entra completamente dentro de la más pura normalidad de su dinámica, pero que, en este momento de nuestra historia, y ante nuestra extraordinaria dependencia tecnológica actual, tan vulnerable a este tipo de eventos solares, se sabe que va a acabar ocurriendo antes o después. "This is not a matter of if, it's simply a matter of when and how big," Lubchenco said.
El sol va a seguir teniendo sus ciclos y llamaradas, como ha hecho siempre, y el problema, en realidad, es enteramente nuestro que somos los que no tenemos hoy precisamente la tecnología que hemos tenido siempre en nuestras anteriores sociedades.
Una tecnología que, por ejemplo, nada tiene que ver con la que teníamos cuando se produjo la última grandísima tormenta solar en 1859 (el denominado evento Carrington) y otras menores posteriores manifestadas en auroras boreales en bajas latitudes como la que pudieron apreciar las cuantiosas tropas atrincheradas en los campos de combate de Fredericksburg, Virginia, en diciembre de 1862, mientras las tropas del General Lee infligían la primera durísima derrota al nuevo ejército levantado por Lincoln en su intento de invadir el Sur.
Hoy en día, en cambio, las posibles repercusiones de producirse un tal evento, o alguna de sus versiones menores serían de muchísima más gravedad y en cascada: cortes masivos de agua potable en las ciudades, fallo de sistemas de transporte y combustible, de calefacción, de sistemas hospitalarios, fallo de los servicios de seguridad pública y emergencia, de salud, fallas de seguridad de las prisiones del país y previsibles fugas masivas como sucedió recientemente en otras catástrofes como Haití y un largo etc, más.

La tormenta solar de Québec de 1989 provocó un gran apagón que dejó a más de 6 millones de personas sin electricidad en pleno invierno canadiense durante más de 9 horasUna cuestión de supervivencia misma de las “naciones” seculares, y de la capacidad de éstas para sostener la vida de su población, como sería duramente señalado por el Electric Infrastructure Security Council (EIS Council organización internacional de referencia en esta materia, impulsada por Reino Unido-EEUU) en su primer encuentro anual celebrado en el Parlamento Británico.

Aunque lo peor ni siquiera sería eso, con no ser poco. Lo más preocupante nos lo muestra, sin duda, la más reciente tormenta solar de Québec de 1989, con su gran apagón que dejó a más de 6 millones de personas sin electricidad en pleno invierno canadiense durante más de 9 horas y originando así una auténtica emergencia nacional; pero me refiero en especial a la afectación de hasta 12 centrales nucleares distintas y una Central Térmica en el norte de los EEUU, tal y como fue documentado por encargo expreso del Presidente Bush.

Por eso los americanos llevan preparándose desde entonces y han puesto en marcha distintas normas, tal como suena, que específicamente abordan distintas medidas de prevención en caso de “geomagnetic storm”, incluida una reciente nueva ley en tramitación – antes de Fukushima –, la 'SHIELD Act', para dotar de adicionales medidas de protección a esas Centrales Nucleares americanas ante tales peligrosos efectos documentados del riesgo de tormenta solar.

Y han puesto en marcha distintos protocolos que cuentan, entre sus primeros y prioritarios pasos, con la protección de sus centrales nucleares. Porque la preocupación de los americanos es que entre 2011-2012 se produzca otra tormenta solar más grande que la de Québec que podría suponer un colapso eléctrico y tecnológico mucho mayor en Europa y Norteamérica y una más amplia afectación de las centrales nucleares de sus transformadores, sistemas de control y refrigeración.

¿Tendrá al menos el Gobierno de España alguna medida de protección específica para garantizar la seguridad de nuestros ocho reactores nucleares españoles al igual que, indistíntamente de su color político, comenzó a hacer Bush y ha continuado haciendo Obama?

¿Existe algún grupo de trabajo en el seno de los partidos socialista, popular, o izquierda unida en España, donde se estudie esta cuestión crítica, como sí que sucede, en cambio, con los propios partidos demócrata y republicano en los EEUU que la consideran como de seguridad nacional?

¿Tendrá al menos el Gobierno de España alguna medida de protección específica para garantizar la seguridad de nuestros ocho reactores nucleares?

 Y estando como estamos – ya en periodo de riesgo de tales tormentas del “clima espacial” desde la pasada tormenta de San Valentín de febrero de 2011, que tanto asustó a la comunidad internacional y cuyo pico de riesgo se prevé para los próximos meses – ¿no debería rendir cuentas, y responsabilidades, algún alto cargo del Gobierno o Protección Civil ante el Parlamento de la Nación que nos explique por que España ha estado por completo off con varios años de retraso en toda esta cuestión?

Me refiero a algún tipo de comparecencia pública ante el Parlamento y los medios exactamente igual a la realizada por el Ministro de Defensa Británico, o el Ministro del Seguridad de aquel país ante este mismo tema: "Solar flares could paralyse Britain's power and communications, Liam Fox says"; y "Security minister Baroness Neville-Jones said there must be some risk".

O exactamente igual que también ha comparecido el Jefe del recién creado “Consejo Científico Asesor para Emergencias” del Gobierno Británico: "Britain must improve emergency planning for a solar storm, or face space weather bringing the country to a standstill, the UK government's chief scientist has warned".
¿Nadie tiene responsabilidad alguna que asumir por el completo atraso y desprotección de nuestra nación ante este grave riesgo para nuestra seguridad colectiva?

Por muchísimo menos que eso, y sin poner en peligro concreto a nadie, han dimitido ministros en Reino Unido y Alemania en casos recientes bien conocidos, no digamos ya Directoras Generales de Protección Civil que, al parecer, no atienden debidamente las responsabilidades de su trabajo ante estos temas y dan el plantón por respuesta a la participación en simulacros internacionales conjuntos organizados por la mismísima NASA-Comisión Europea…

Si los eventos solares de San Valentín de hace unas semanas no hubiesen evolucionado tan afortunadamente nos podíamos haber encontrado con uno o varios Fukushimas

De modo que, irresponsablemente desprotegidos como estamos, aunque muy poca gente bien informada lo sepa en este país, si los eventos solares de San Valentín de hace unas semanas no hubiesen evolucionado tan afortunadamente para nosotros como lo hicieron finalmente, mucho me temo que en vez de apagones de radio en buena parte de China y Corea, nos podíamos haber encontrado con uno o varios Fukushimas pero mucho más de cerca de lo que nos hubiese podido gustar. Y a lo mejor eran los japonenses los que tenían que estar hablando ahora de su “Garoña japonesa” y no al revés.

Y si digo que incluso Fukushima se nos quedaría pequeño respecto de lo que podría pasar en caso de un “evento carrington” solar, es porque en Fukushima, como en Chernóbil, la fuga está siendo la mínima posible, dentro de la gravedad de la situación, y durante el mínimo tiempo posible.

Y ello es así sólo porque cientos de auténticos “liquidadores-samurais” de una valentía y altruismo que cortan la respiración – completamente pisoteados y olvidados después por sus autoridades, por el conjunto de Europa, en el caso Ucraniano – están sacrificando su vida para que así pueda ser, y ello contando con todos los medios técnicos y suministros del Estado, corriente eléctrica, enormes bombas de agua, grúas, helicópteros, etc, etc, etc.

Y yo no quiero, de ninguna manera, que ninguno de nuestros bomberos ni personal de emergencia tenga que optar por inmolarse como un samurai y sacrificar su vida pagando los platos rotos de otro para proteger a la población en una situación extrema, quiero que la Directora de Protección Civil y el Gobierno que la ha nombrado, hagan su trabajo ahora, y nos pongamos al día de todos los preparativos que en tantos otros lugares se están desarrollando.

Aunque de hecho, de producirse todo esto, no funcionaría ni el teléfono para intentar llamar a ningún valiente samurai-liquidador ¿cómo se les llamaría, como se les movilizaría siquiera, con qué medios modernos combatirían la situación mientras transcurriesen las semanas, o meses, necesarios para recuperar una mínima capacidad tecnológica?.

En ausencia de las previsiones adecuadas les tendrían que llamar a voz en grito o con tam-tanes desde las dependencias del Ministerio del Interior en Madrid, en una situación de completo colapso operativo.

Y de esa misma manera les tendrían que coordinar a nivel nacional; o improvisar medios de refrigeración sin electricidad, y dada la probable afectación de los grupos electrógenos de emergencia no protegidos, bombear el agua, el hormigón, o lo que hiciera falta a cubos… Lo digo porque esto último del fallo general de los sistemas antiincendios al parecer lo llegaría a apuntar la propia OCDE en uno de los informes mostrados en las aludidas jornadas pero que tampoco han sido facilitados ni hechos públicos todavía, ¿cuándo se hará para que la opinión pública los pueda conocer y conozca la dimensión de todo lo desatendido hasta ahora?

Pero, sobre todo ¿cuánto tiempo podrían estar expulsando contaminación radiactiva de forma continua a nuestra atmósfera todas esas centrales nucleares accidentadas en las que no fuese posible coordinar acciones eficaces de suficiente envergadura por ausencia de medios? ¿cuánto tiempo puede tardar en agotarse por si misma esa fuente de irradiación permanente?

Una terrible respuesta, orientativa, nos la da Fukushima y los varios miles de barras de combustible existentes en la planta (al menos 10.000 se señaló en estos días) y que va a hacer que se tarde varios meses, a pesar de los intensos trabajos, en controlar la situación

¿Podrían quedar abandonadas así mismas, fuera de control durante meses y meses, nuestras centrales nucleares españolas o Europeas?

Nuestra única capacidad de respuesta ante todo este riesgo es la prevención

 ¿Podrían quedar amplias zonas de un país entero, España, de un continente entero, Europa, expuestas a meses y meses de contaminación radiológica ininterrumpida, tan completamente inhabitable como ha quedado, por los siglos de los siglos, toda la ciudad y alrededores de Chernóbil?

¿hace falta que recordar, con Fukushima todavía humeante, que el cesio-137 tiene un periodo de semidesintegración de unos 30 años, el plutonio-239 tiene un periodo de semidesintegración de 24.000 años más y el uranio 238 y el 235 de millones de años?

Y no se trata, en principio, de una cuestión de dinero, los americanos están destinando del orden de 250.000 dólares para la protección de cada central nuclear ante el riesgo de tormenta solar. No, no lo es.

Es, ante todo, una cuestión de responsabilidad, o de irresponsabilidad, infinita, según se mire.
Y es también cuestión de preguntarnos por la verdadera capacidad de quien está al frente de la Dirección General de Protección Civil de España; cuestión de que se informe al país sobre los trabajos que se están desarrollando, que se activen planes de emergencia para caso de tormenta solar, cuestión de si se ha facilitado información fiable y concreta a las distintas agrupaciones de Protección Civil por todo el país y todas las instancias e instituciones.

Un sonoro “no” parece ser la respuesta hasta el momento para todas estas cuestiones, ¿hasta cuando?, ¿hasta que esté apunto de producirse la tormenta solar y se diga entonces que era un riesgo inédito hasta ahora que nadie se podía esperar?. No es verdad.

Y las centrales nucleares será lo más urgente y lo primero en esos planes, sí, pero, a partir de ellas, el complejo abanico de intervenciones gubernamentales necesarias parece muy alejado de cual está siendo la concreta idea, ni interés, de nada de lo relacionado con toda esta grave cuestión.
Porque nuestra única verdadera capacidad de respuesta ante todo este riesgo es la que tenemos ahora en nuestras manos y es la prevención.

Y eso es lo que no se está haciendo en nuestro país ahora que podemos. No se ha estado haciendo nada de lo que teníamos que llevar haciendo ya varios años al igual que otros países europeos-EEUU, y ello mientras se mantiene a nuestra entera población por completo ajena a todo ello, ¿cómo es posible?.
(Nuevamente el documento del EIS Council presentado ante el Parlamento Británico)





| Actualizado 23 Abril 2011 - 12:44 h.

Expertos de la Organización Meteorológica Mundial (WMO) declaran el clima espacial como riesgo emergente

La Organización Meteorológica Mundial (WMO, en sus siglas en inglés) acaba de reconocer, durante el XVI Congreso 'Global preparedness for Space Weather Hazards' en Ginebra, la vulnerabilidad creciente de la Tierra con respecto al clima espacial...

Adjuntamos documento de la WMO ......http://www.wmo.int/pages/prog/lsp/congress/documents/Cg-XVI.SpaceWeather.flier.final.pdf


Foto: NASA
MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) –
La Organización Meteorológica Mundial (WMO, en sus siglas en inglés) acaba de reconocer, durante el XVI Congreso ‘Global preparedness for Space Weather Hazards’ en Ginebra, la vulnerabilidad creciente de la Tierra con respecto al clima espacial, un fenómeno capaz de dejar a la población mundial sin electricidad y sin comunicaciones. Por este motivo, la WMO se ha unido a los últimos informes realizados por la NASA y por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), para declarar este fenómeno como “uno de los riesgos emergentes de 2011″.
El clima espacial es el término que los científicos usan para describir las condiciones cambiantes del espacio, condicionadas por las explosiones solares que crean tormentas de radiación, fluctuación de los campos magnéticos y “lluvias” de partículas energéticas. Estos fenómenos viajan con el viento solar a través del Sistema Solar y cuando llegan a la Tierra, interactúan de forma compleja con su campo magnético.


Así, la WMO alerta de que las comunicaciones por satélite, el transporte aéreo y energía eléctrica están expuestas a las tormentas geomagnéticas consecuencia del clima espacial y, según los expertos, “la vulnerabilidad es creciente a medida que más países adopten las tecnologías inalámbricas”. Además, alertan de que el siguiente pico en la actividad solar se espera en 2013.

De este modo, apunta que una posible interrupción de la energía eléctrica y las comunicaciones afectarán a las operaciones humanitarias, la agricultura y la minería, entre otros muchos sectores.
El subsecretario estadounidense de Medio Ambiente de Observación y Predicción, Kathryn Sullivan, ha destacado que las tormentas solares, junto con los tsunamis y el cambio climático como principales retos. “Los fenómenos meteorológicos espaciales son una nueva preocupación, debido a su potencial para afectar a la infraestructura basada en la tecnología, por ello los gobiernos deberían estar más pendientes de este tema”, ha señalado.


En este sentido, ha apostado por un plan internacional coordinado para “evitar que la próxima tormenta solar extrema suponga un desastre global en su impacto económico y social”.

Ante esta situación, Reino Unido prevee incluir de forma oficial los “Space Weather Risks” dentro del listado oficial de riesgos que pueden suponer una amenaza a la seguridad nacional, o “National Risk Register” elaborado por su Gobierno. Además, los máximos asesores científicos de los presidentes David Cameron y Barack Obama han formado un artículo conjunto en el ‘New York Times’, destinado a alertar a la población mundial sobre este posible suceso.

Desde España, la Asociación Española de Protección Civil para los Eventos Climáticos Severos ha señalado a Europa Press que “no por poco conocidos los riesgos naturales del clima espacial, como la caída temporal de infraestructuras críticas como las de energía, potabilización, transporte, salubridad, alimentación sanidad, penitenciarias o satélites, pueden ser insuficientemente atendidos, ni su prevención representa un menor desafío para instituciones nacionales e internacionales”.

DECÁLOGO DE ACTUACIÓN
Por ello ha presentado diez recomendaciones para una sencilla preparación preventiva y de autoprotección básica por parte de cada familia y que, según destaca, también sirven como protocolo de actuación para cualquier otro eventos climático severo.

Así, señala que “ante todo” hay que conservar la calma y proceder con tranquilidad, verificar que realmente se trata de un apagón generalizado a todos los niveles (operadoras de teléfono móvil, electricidad doméstica ) y no de una interrupción puntual por otra causa menor.

Además, aconseja tener previamente acordado con los familiares un par de sencillas pautas para la reagrupación en un lugar seguro de referencia fuera de la ciudad, al que todos sepan llegar y a una distancia prudente de otras instalaciones críticas. En este sentido, señala que hay que prestar especial atención a todo lo relativo al acompañamiento de menores, familiares con alguna discapacidad o que requieran de alguna atención especial.

Del mismo modo, recomienda contar con una reserva de agua mineral y medios de potabilización; contar con sacos de dormir y esterilla por cada miembro de la familia; contar con una reserva de alimentos no perecederos proporcional al grupo familiar; tener al día el botiquín familiar, incorporando cosas como algún antidiarreico, y suero oral, medios de desinfección o algún repelente efectivo de mosquitos y otros insectos.

Contar con un manual en papel con técnicas básicas de orientación, acampada, potabilización; contar con mudas de repuesto en el lugar de reagrupación; así como tener pequeñas herramientas e instrumentos útiles, desde medios de encendido a una simple linterna, un sencillo transistor, un cargador de pilas solar; y llevar fotocopias en bolsa con cierre hermético de la documentación personal y familiar más esencial; son otras de las pautas a seguir, según la Asociación Española de Protección Civil ante una posible tormenta geomagnética.




Preocupación por la pasividad de España contra las tormentas solares

RECLAMAN UN OBSERVATORIO DEL CLIMA ESPACIAL


  La Asociación Española de Protección Civil para los Eventos Climáticos Severos y la Prevención Nuclear ha mostrado su "preocupación" por la pasividad de España a la hora de tomar medidas contra las tormentas solares o geomagnéticas, un fenómeno que, según la Organización Meteorológica Mundial (WMO, en sus siglas en inglés), sería capaz de dejar a la población mundial sin electricidad y sin comunicaciones.
   Los expertos han apuntado que mientras en Estados Unidos hay una ley en marcha (que se votará el próximo 14 de junio) y en Reino Unido se han tomado las medidas y recomendaciones internacionales formuladas al respecto por la OCDE y la Comisión Europea, en España hay una situación de "alejamiento" y denuncian que todavía no se ha estudiado la posibilidad de un plan estratégico.
   Por ello, la Asociación Española de Protección Civil está procediendo a la puesta en marcha de un Observatorio sobre el Clima Espacial (www.climaespacial.info/www.climaespacial.es ) que permitirá acceder a informaciones, materiales y recursos actualizados, acerca de este fenómeno y cómo se está tratando en otros países. Según explican los expertos, la intención es "salvar las carencias existentes en el contexto nacional".
   Del mismo modo, ha explicado a Europa Press que estudian la adopción de actuaciones concretas ante el Defensor del Pueblo y otros organismos de fiscalización de la corrección de la gestión pública, con el fin de que "se esclarezca en detalle la concreta gestión realizada en los últimos años en el país ante este riesgo natural con capacidad potencial de afectar al bienestar de la población civil y ante el que parece que España se sitúa en el furgón de cola de la prevención" respecto los principales países de la UE.
   La Asociación Española de Protección Civil ha recordado que, en el pasado Congreso 'Global preparedness for Space Weather Hazards', la WMO ha reconocido la vulnerabilidad creciente de la Tierra con respecto al clima espacial, responsable de las tormentas solares, una información apoyada por los últimos informes realizados por la NASA y por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), para declarar este fenómeno como "uno de los riesgos emergentes de 2011".

EL CASO ESTADOUNIDENSE

   En Estados Unidos la ley dirigida a proteger las infraestructuras eléctricas de una posible tormenta geomagnética o el parecido efecto electromagnético (EMP) provocado por un ataque terrorista, encara sus últimas semanas en el Congreso, según informan los medios estadounidenses.
   En el texto se aborda en primer lugar la adopción de medidas adicionales para la protección de las Centrales Nucleares Norteamericanas y otras infraestructuras críticas que se han tomado en base a los incidentes que se registraron en la tormenta solar que sufrió Quebec (Canadá) en 1989 y que dejó sin corriente eléctrica a seis millones de ciudadanos.
   Uno de los "puntos fuertes" de la ley, según han señalado los expertos, es la creación de una nueva 'Autoridad Federal' para seguir y coordinar la debida implementación de tales medidas legislativas de protección, que deberán ponerse en marcha en todos los estados a los seis meses de la aprobación del texto. Esta fijación de fechas tiene que ver con el informa de la NASA (publicado el pasado mes de abril) en el que la alertaba de que la Tierra ya se encuentra dentro del periodo de incremento de la actividad solar previsto hasta 2013.
   Los responsables de este texto han sido, el antiguo consultor de la Comisión del Congreso para la amenaza EMP, William Radasky , y el director del Foro Estratégico Nuclear Norteamericano y ex miembro de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Peter Vincent Pry

* Leer el post anterior, ...... http://espacio2012.blogspot.com/2011/03/prevision-ante-tormentas-solares.html


   Por su parte, en el Reino Unido se prevee incluir de forma oficial los "Space Weather Risks" dentro del listado oficial de riesgos que pueden suponer una amenaza a la seguridad nacional, o "National Risk Register" elaborado por su Gobierno.


9 jun 2011

“Fuerte llamarada solar” producirá tormenta geomagnética entre última hora de hoy y mañana 9 de Junio

El Sol desató una potente llamarada este martes 7 de junio cuyas consecuencias son imprevisibles y que podría perturbar las comunicaciones terrestres.

Una llamarada solar “dramática”, “espectacular”, “inhabitual”, son algunos de los calificativos dados por la NASA anoche al fenómeno solar verdaderamente anómalo y excepcional por su evolución producido ayer mismo en la superficie del sol, mientras una eyección de masa coronal que podría tener un tamaño varias veces superior a la tierra viaja en estos momentos hacia nosotros a más de 1400 kilómetros por hora, aunque afortunadamente sin trayectoria de colisión.





O eso parece confirmar en un comunicado oficial el Centro de Predicción del Clima Espacial del Gobierno Americano, hablando, aún así, de una posible tormenta geomagnética moderada a fuerte (G1 a G3) por su incidencia indirecta en nuestra magnetosfera, alguno de cuyos portavoces manifestaba ayer en distintas declaraciones recogidas en medios internacionales que no era descartable que dicha eyección pudiese afectar de forma limitada a las comunicaciones y a las redes eléctricas de determinadas zonas del planeta. ('Dramatic' solar flare could disrupt Earth communications. By Kerry Sheridan AFP);
Unusual solar flare could disrupt satellites, communication and power on Earth



Los Observatorios Solares de Australia y Bélgica parecen concordar, a su vez, con el observatorio americano de Colorado, y mientras el observatorio australiano ha declarado por el momento un “geomagnetic warning” con seguimiento geostat 5, el sistema de alerta temprana del “Solar Influence Data Center” belga concluía que la concreta interreacción con el campo magnético terrestre dependerá de especialmente de la orientación sur-norte de nuestro propio campo magnético al llegar a nosotros.(“The geomagnetic response depends on the magnetic structure, especially on the orientation of the south-north component of the magnetic field imbedded in the cloud”)
De hecho según los últimos datos sobre el seguimiento de este fenómeno recogidos a primera hora de hoy en el Washington Post, se llega a reconocer abiertamente una “pequeña probabilidad entre un 25-30% de posibilidades” de que dicha tormenta geomagnética evolucionase “de mayor a severa”, lo que con la información disponible por el momento resultaría muy difícil de precisar y posiblemente no lo sería hasta minutos antes de la llegada de manera similar a las dificultades para predecir los tornados terrestres. (Huge explosion on sun - what does it mean?)
En España el Observatorio del clima espacial de la Asociación Española de Protección Civil para los Eventos Climáticos Severos lo califica, en principio, de fenómeno sin implicaciones directas para nuestro país ni sus infraestructuras, aún si finalmente pudiera resultar tener algún efecto en altas latitudes del globo. Si bien ello mismo, a mera constatación de fenómenos sorprendentes como este, producido prácticamente de la nada y de la forma menos esperada, constata claramente el delicado momento de seguridad para la tecnología de la que dependemos a causa de tales eventos climáticos tan difíciles de pronosticar lo que debiera llevar a redoblar tales esfuerzos y las medidas preventivas en la materia y para la población civil, como ante cualquier otro riesgo natural.

| Actualizado 09 Junio 2011 - 12:47 h.