24 sept 2011

Caida del satelite UARS para hoy 24 de septiembre de 2011

NUEVA YORK, 24 Sep. (EUROPA PRESS) 

Un satélite científico de la NASA de seis toneladas penetró en la atmósfera terrestre sobre el océano Pacífico y cayó a la Tierra, dijo el sábado la agencia espacial estadounidense, aunque aún no sabía dónde había aterrizado.


La NASA dijo que su Satélite de Investigación de la Atmósfera Superior (UARS, por sus siglas de inglés) que estaba fuera de servicio y tomó un rumbo impredecible mientras descendía por la atmósfera superior, cayó a la Tierra entre las 03:23 y las 05:09 GMT del sábado.
'Aún no se conoce con certeza la hora exacta de la re-entrada y su localización', dijo la NASA respecto al satélite de 20 años.
En Twitter hubo noticias de residuos cayendo sobre Okotoks, una ciudad al sur de Calgary, en el oeste de Canadá, que parecían residuos del satélite.
Con 10,6 metros de largo y 4,5 metros de diámetro, el UARS era una de las aeronaves más grandes que vagaban incontrolables por la atmósfera, aunque es un primo más delgado de la estación Skylab de la NASA, de 75 toneladas, que se estrelló en la Tierra en 1979.

22/9/2011
La desintegración de UARS se espera que produzca una bola de fuego que podría ser visible incluso a plena luz. No todos los elementos de la nave espacial se desintegrarán en la atmósfera, sin embargo, de acuerdo a  la evaluación de riesgos de la NASA, hasta 26 piezas son potencialmente peligrosas y podrían ser diseminados a lo largo de una pista de tierra a unos 500 kilómetros de largo. El mismo informe pone las probabilidades de un accidente humanos en 1 en 3200.


La re-entrada se espera que en algún momento durante la tarde del 23 de septiembre, hora de Nueva York. El satélite no pasa por América del Norte durante ese período de tiempo. Todavía es pronto para predecir el tiempo y el lugar de re-entrada, pero las predicciones se volveran más refinadas en los próximas 24  horas. " Puede visitar el Rastreador Satelital simple.



El transbordador "Discovery" llevó en 1991 este satélite de seis toneladas y casi del tamaño de un autobus, diseñado para medir los cambios atmosféricos y los efectos de la polución, que emprendió su camino de regreso a la Tierra hace seis años.

La NASA prevé que el satélite se despedazará al entrar en la atmósfera pero sus científicos afirmaron que, aunque no se desintegren todas sus piezas, las probabilidades de que puedan poner en riesgo a los ciudadanos es "extremadamente pequeña".

En este sentido, indicaron que las probabilidades de que un objeto espacial hiera a una persona durante su reingreso es menos de una entre 10.000.

De hecho, aseguran que desde el principio de la era espacial no se ha confirmado ningún caso en el que haya resultado herida una persona por un objeto espacial durante la maniobra de reingreso.

La NASA sigue la trayectoria del satélite junto con otras agencias espaciales extranjeras e informará sobre el movimiento del objeto espacial a medida que se acerque a la Tierra.

Estaba previsto que llegara a finales de septiembre o principios de octubre pero, según explicaron los científicos, esperan antes su llegada debido a un fuerte aumento en la actividad solar de la semaqña pasada.