20 feb 2011

Toda la energía enviada por el Sol se desvió de forma inocente hacia los polos de la Tierra

Toda la energía enviada por el Sol se desvió de forma inocente hacia los polos de la Tierra


Fue una simple cuestión de suerte. De campos magnéticos alineados de tal modo que toda la energía enviada por el Sol se desvió de forma inocente hacia los polos de la Tierra. Si el ángulo relativo de los dos campos (el de las partículas solares y el terrestre) hubiera sido otro, las cosas se habrían podido poner muy feas para nosotros. Ahora, y una vez pasado el peligro, los científicos miran al futuro con preocupación. La "tormenta de San Valentín" sólo ha sido la primera de un ciclo solar, el número 24, que acaba de comenzar y que se prevé mucho más activo que el anterior. Se calcula que, en los próximos meses, se producirán no menos de 1.700 tormentas solares de igual o mayor intensidad de la que nos dejó milagrosamente indemnes la semana pasada.
El pasado 14 de febrero, justo a tiempo para San Valentín, la sonda SDO (Solar Dynamics Observatory) de la NASA fue testigo de una potente erupción solar que apuntaba directamente a la Tierra. Los instrumentos de la nave detectaron una llamarada masiva de clase X, la más potente de cuantas es capaz de emitir el Sol y la mayor detectada durante los últimos cuatro años.
Los astrónomos se prepararon para el impacto de una gran tormenta geomagnética y los expertos en "meteorología solar" predijeron que potentes chorros de partículas cargadas procedentes del Astro Rey impactarían contra el campo magnético terrestre desestabilizando los sistemas de comunicaciones y navegación en la mitad diurna del mundo.

Numerosas auroras boreales

Sin embargo, y con la excepción de algunos problemas en las redes chinas de satélites, nada de todo eso sucedió. Hubo, eso sí, una serie espectacular de auroras boreales, pero para verlas había que estar muy al norte, en Alaska, Canadá o Finlandia. De hecho, la tormenta geomagnética generada por la llamarada solar del 14 de febrero apenas si alcanzó la categoría G1 en la escala de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA), la más baja para esta clase de fenómenos. La máxima puntuación, G5, se aplica a tormentas geomagnéticas de fuerza extrema, capaces de "freir" en pocos segundos las redes eléctricas y de provocar auroras boreales más al sur de Florida.
¿Pero qué fue exactamente lo que sucedió para que lo que parecía ser una fiera enfurecida se transformara de repente en un inofensivo cachorro meteorológico?
Los expertos lo tienen claro. La tormenta fue tan débil porque las líneas del campo magnético de la llamarada solar estaban alineadas en paralelo con las del campo terrestre. Cuando el Sol envía, como hizo el pasado día 14, una enorme masa de plasma ardiente hacia nuestro mundo (lo que se conoce como una eyección de masa coronal), las partículas que la componen tienen su propio campo magnético, independiente de los de la Tierra o el propio Sol. Y resulta que los astrónomos, hoy por hoy, son incapaces de determinar la dirección del campo magnético del plasma hasta el momento mismo de su impacto contra la Tierra.
Si el campo magnético del chorro de plasma resulta ser, como fue la semana pasada, paralelo al de la Tierra, las partículas cargadas procedentes del Sol serán bloqueadas por el escudo magnético natural de la Tierra y no podrán penetrar a través de la magnetosfera. Sin embargo, una llamarada idéntica a la que se produjo el día de San Valentín, pero con un campo magnético con dirección perpendicular al nuestro, habría causado una tormenta infinitamente más fuerte.
"Si el campo magnético del plasma está en paralelo al nuestro -explica el experto en climatología espacial Juha-Pekka Luntama, de la Agencia Espacial Europea- entonces los escudos están levantados y estaremos bien protegidos". Pero la próxima vez podríamos no ser tan afortunados en cuanto a su alineación.

Habrá muchas «próximas veces»

Y habrá, sin duda, no una sino muchas "próximas veces". En efecto, se espera que durante los próximos meses se produzcan por lo menos 1.700 tormentas geomagnéticas como la de la semana pasada. Un número que se irá incrementando a medida que el Sol avance en su nuevo ciclo de actividad.
La tormenta de la semana pasada solo fue la primera de este nuevo ciclo solar, el número 24, que acaba de comenzar. Como los científicos saben muy bien, el Sol alterna periodos de calma con otros de gran violencia en periodos (o ciclos) que duran once años. Y el último mínimo en la actividad solar (del que acabamos de salir) ha sido mucho más largo y tranquilo de lo que es habitual, lo que nos ha proporcionado varios años de engañosa tranquilidad.
Unos años, por cierto, durante los que nuestra dependencia de la tecnología ha aumentado exponencialmente, dejándonos mucho más indefensos frente a eventos capaces de interrumpir las comunicaciones e inutilizar las centrales eléctricas de las que casi todo depende.
Por eso, los expertos están ahora más nerviosos que nunca con respecto al máximo de actividad solar que se avecina y que alcanzará su pico entre los años 2012 y 2014. El último máximo se produjo en el año 2000, y entonces la sociedad dependía mucho menos que ahora de sistemas suscetibles de quedar fuera de combate a causa de una llamarada solar más fuerte que la media.

Prepararse lo mejor posible

No queda más remedio, pues, que prepararse lo mejor posible para lo que ha de venir. Como dijo Jane Lubchenco, responsable de la NOAA, durante la reunión anual de la Sociedad Americana para el Avance de las Ciencias (AAAS), celebrada el pasado sábado en Washington, "No es una cuestión de si sucederá, sino de cuándo sucederá y de cómo de fuerte será".
Sabemos, por ejemplo, que cuando se produce una llamarada solar como la del pasado día 14 podemos esperar del Sol varias "oleadas" diferentes de partículas. La primera llega casi de inmediato y prácticamente a la velocidad de la luz. Tarda entre diez y veinte minutos en alcanzarnos y lo hace en forma de protones de alta energía que pueden penetrar el campo magnético terrestre a través de las regiones polares. Esta primera "avanzadilla" tiene el potencial necesario para interrumpir las comunicaciones por satélite.
Pero eso sólo es el principio. Si la llamarada solar ha sido lo suficientemente fuerte, puede dar lugar a una eyección de masa coronal, una densa nube de plasma a millones de grados de temperatura y que, según su intensidad, puede tardar en llegar a la Tierra entre 18 horas y tres días. Cuando el chorro de plasma se encuentra con el campo magnético terrestre, y la orientación de su campo magnético es la adecuada, penetra a través de él y causa, por inducción, intensas corrientes eléctricas que pueden dañar, incluso inutilizar, nuestras centrales energéticas, provocando apagones y cortes en el suministro.

Escudos capaces de resistir una oleada

En la actualidad, los satélites más modernos ya están equipados con escudos capaces de resistir la primera oleada de radiación solar, y de sistemas de apagado de emergencia que permiten desconectarlos por completo hasta que el peligro haya pasado. Pero es necesario arbitrar, también, sistemas capaces de hacer lo mismo con las centrales eléctricas terrestres en caso de necesidad.
La red de satélites de vigilancia y estudio del Sol crece continuamente y, en el momento actual, nos puede dar unas veinte horas de tiempo para reaccionar. Si queremos evitar males mayores y ante la práctica imposibilidad de defenderse de tales fenómenos, deberíamos ser capaces, por lo menos, de desconectarlo todo a tiempo y esperar a que la tormenta pase...

17 feb 2011

Aumentan las tormentas solares

17/02/2011
Desde finales de enero vienen aumentando las manchas solares hasta el nivel mas alto desde diciembre de 2006, y parece que ira en aumento. La Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA) reveló en su página web imágenes de una espectacular y gigantesca explosión en la superficie del Sol.


Crédito: NASA / SDO




El fenómeno tiene la potencia necesaria para acabar, de un solo golpe, con la tecnología del mundo moderno

ABC JOSE MANUEL NIEVES Día 24/02/2011

Los expertos están, esta vez, todos de acuerdo. Una tormenta geomagnética como la que se produjo en la Tierra el pasado martes no es un fenómeno aislado. Y a pesar de que la que nos golpeó la semana pasada, hasta ahora la más potente del actual ciclo solar, no tuvo mayores consecuencias, en futuras ocasiones podríamos no tener tanta suerte. Un fenómeno similar, en efecto, tiene la potencia necesaria para acabar, de un solo golpe, con la sociedad tecnológica del mundo moderno.
Una tormenta solar lo suficientemente fuerte, en efecto, podría desestabilizar, incluso de forma catastrófica, una buena parte de nuestra tecnología. El mundo moderno, afirmaron el sábado diversos especialistas durante la reunión de la Sociedad Americana para el Avance de las Ciencias (AAAS), depende en exceso de la red de satélites. Navegación marítima y aérea, sincronización entre computadoras, redes de telecomunicaciones, sistemas GPS, aparatos electrónicos de todo tipo... Tecnologías, todas ellas, extremadamente vulnerables a los "cambios de tiempo" espacial.
Las consecuencias serían nefastas, en caso de una gran tormenta solar, para la red de satélites que orbitan la Tierra, muchos de los cuales quedarían literalmente "achicharrados", pero también para las centrales eléctricas de todo el mundo, cuyos transformadores quedarían inutilizados provocando cortes en el suministro de electricidad que podrían durar semanas, e incluso meses.

Esperando la gran tormenta

La tormenta del pasado martes es el principio de una situación que, según los científicos, sólo puede ir a peor. De hecho, apenas si estamos al comienzo del actual ciclo solar y se espera que la actividad del Astro Rey se vaya haciendo cada vez más intensa en los próximos once años.
"No es una cuestión de si sucederá - explica Jane Lubchenco, responsable de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos- sino de cuándo sucederá y de cómo de fuerte será. La última vez que tuvimos un máximo en en el ciclo solar, hace cerca de diez años, el mundo era un lugar muy diferente. Hoy los teléfonos móviles están por todas partes. Es cierto que antes también los había, pero no dependíamos de ellos para tantas cosas diferentes".

Para esta experta, "muchas de las cosas que damos por sentadas y garantizadas dependen hoy mucho más de la meteorología espacial que durante el último máximo solar". A pesar del riesgo, los expertos admiten que, en la actualidad, muy poco podemos hacer para predecir una tormenta solar potencialmente peligrosa. Lo que sí deberíamos hacer es "blindar" de alguna forma las redes y centrales eléctricas, haciendo algo que nos permita, en caso de alarma, apagarlas rápidamente en las zonas más sensibles hasta que pase el peligro.

"Por favor, que no cunda el pánico - dijo por su parte Stephan Lechner, director del Centro Conjunto de Investigación de la Comisión Europea - Sobreactuar sólo serviría para empeorar la situación". Para este experto, la raíz de la vulnerabilidad del mundo moderno radica en su dependencia de los sistemas de posicionamiento global, o GPS, sin los que ya no sería posible la navegación marítima y aérea, ni la sincronización de las redes informáticas y los equipos electrónicos.
"El GPS nos ha ayudado -aseguró Lechner el sábado- pero también nos creó una nueva dependencia" que se extiende desde el sector aeroespacial a la producción digital de radio y TV, a los servicios financieros y a las agencias gubernamentales. Sólo en Europa, afirmó, existen 200 operadores de telecomunicaciones y "ninguno de ellos está estandarizado".

Imposible de prevenir

Ante la actual imposibilidad de prevenir una tormenta solar capaz de provocar la catástrofe, los gobiernos del mundo deberían elaborar estrategias de cooperación que les permitieran compartir toda su información vital, anticipándose así a los daños locales que esa tormenta podría provocar. Por desgracia, y a pesar del despliegue actual de medios, seguimos sin saber cuándo esa tormenta devastadora podría llegar a producirse.
"Actualmente -afirmó por su parte Juha-Pekka Luntama, de la Agencia Espacial Europea- no podemos decir si habrá una gran tormenta en los próximos seis meses, pero sí podemos decir que se dan todas las condiciones para que esa tormenta se produzca".
El pasado martes, una gran erupción solar, la mayor detectada en los últimos cinco años, envió hacia la Tierra un enorme torrente de partículas de plasma cargadas a una velocidad de 900 km. por segundo. La erupción fue de la clase X, la más poderosa de la que es capaz el Sol, produjo espectaculares auroras y desestabilizó algunos sistemas de comunicaciones, pero sus efectos se limitaron casi exclusivamente a latitudes muy al norte de nuestro planeta.
"Se podría pensar - afirmó Luntama- que esta vez estábamos bien protegidos. Pero resulta que los campos magnéticos estaban alineados en paralelo, por eso no pasó demasiado. Si no hubiera sido así, las cosas habrían sido muy diferentes".





15 feb 2011

La tormenta Solar más intensa de los últimos 4 años

La tormenta Solar más intensa de los últimos 4 años

15/02/11

Lo que se produjo fue una fulguracion de tipo G (de las más fuertes), por el cual el sol eyectó al espacio masa coronal con partículas cargadas de electrones y protones.



Impulso brusco detectado el el magnetómetro GOES 13 y 11 14-febrero-2011





Debido a este fenómeno podría suceder que a partir de hoy se aprecie en la zona de los polos un espectáculo de filamentos luminosos llamados auroras boreales. En altas intensidades, estas explosiones también podrían producir incovenientes en las comunicaciones por radio de larga distancia .

La fulguración se produjo en una región activa del sol llamada 1158 , situada en el hemisferio sur del astro y aunque para los años 2012 y 2013 se espera el pico máximo de explosiones de este ciclo, Mauas aclara que “estadísticamente este no será el de las explosiones más fuertes”.


El diagrama correspondiente al día 15 de Febrero de 2011, muestra claramente la situación de stress magnetosférico posterior al impacto de una CME solar.

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4 de Febrero de 2011
La región siguió activa luego de la explosión de un par de tormentas solares a lo largo de tres días (29 hasta 31 enero, 2011) y dos de estos eventos, como lo hicieron durante los tres días anteriores, así, envió olas en la mayor parte del sol.

La región estaba fuera de la vista de otras naves espaciales, pero debido a su posición por delante de la Tierra STEREO (Adelante) nave espacial podía verlo y capturarlo en el extremo de rayos UV.
El mayor evento (que se muestra en la quietud) envió una onda de compresión que corrió hacia abajo ya la izquierda, dejando un área oscura detrás de él.

Será interesante ver si ese lugar sigue siendo tan activa cuando se rota hacia atrás en torno a la faz de la Tierra en aproximadamente ocho días.

5 feb 2011

Cambio polar y el 2012 : entrevista a Gregg Braden

Gregg Braden, autor del libro “El Tiempo Fractal”, Best Seller de acuerdo al New York Times
Entrevista por Laurie Nadel, Ph.D. / Anfitrión del Show del Dr. Laurie (The Dr. Laurie Show)
Traducción: Alicia Virelli

En una entrevista con el Dr. Laurie Nadel, Gregg Braden habla sobre las profecías Mayas del 2012 y lo que significan para nosotros.

Pregunta: Usted dice que el año 2012 no es el fin del mundo sino que es el final de una era —un ciclo de tiempo de 5,125 años?
Gregg Braden: Algunas personas hablan acerca del 2012 como cualquier otra historia de noticias que ustedes escuchan todos los días. Otros quienes no han oído nada acerca del 2012 dicen, “Cuál es la gran cosa acerca de una fecha?”

Pregunta: Quizás ellos piensan que puede ser como el Y2K. (Efecto del año 2000)

Gregg Braden: Precisamente! Yo fui un ingeniero que trabajaba en la industria para la defensa en los 1980 cuando comencé a escuchar noticias sobre el año 2012. Algunas personas estaban diciendo literalmente, “Es el fin del mundo.” Otras dijeron, “Es el fin del mundo como lo conocemos.” Y algunas hasta dijeron, “Es el comienzo de miles de años de paz.”

Todos a los que les pregunté tenían diferente opinión. Lo que descubrí como investigador fue que la única manera en la que yo sabría sobre lo que versaba en realidad el año 2012 era comprender a la gente que creaba los calendarios que nos informa acerca del 2012. Y la única manera de comprenderlos era entender los grandes ciclos del tiempo.

Pregunta: Qué quiere usted significar cuando dice, “ciclos de tiempo?”
Gregg Braden: Nuestra propia ciencia ahora nos está diciendo que nosotros, sobre este planeta, nuestras vidas y nuestro planeta en general estamos bajo la influencia de los grandes ciclos del tiempo, ciclos dentro de ciclos en el interior de ciclos. Algunos de los ciclos que conocemos, como el ciclo de 24-horas del día para el día y la noche o de 28-días del ciclo de la mujer. Pero los grandes ciclos cubren períodos tan vastos de tiempo que no los recordamos de una civilización a la siguiente. Nuestro gran ciclo actual es un largo ciclo de 5,125 años vinculado a un acontecimiento astronómico que ocurrió en el año 3114 A.C.

Pregunta: Bien, eso es casi incomprensible para la gente — 3114 A.C.
Gregg Braden: Finaliza el 21 de Diciembre, en el Solsticio de Invierno, Diciembre 21, 2012 D.C.

Pregunta: Y en ese momento o en ese día, el sol como usted dice se va a mover hacia una alineación con el ecuador de la Vía Láctea.
Gregg Braden: Lo que sucede durante este tiempo y debemos ser realmente cuidadosos cuando hablamos sobre esto —existe un alineamiento que está ocurriendo porque la Tierra hace esta pequeña inclinación y este pequeño bamboleo a través de largos períodos de tiempo. Mientras la Tierra se inclina y se bambolea en su órbita, cambia el paisaje del cielo nocturno. Cambia nuestra orientación en el espacio con respecto al centro de su propia galaxia –de nuestra galaxia de la Vía Láctea.

Ahora bien, nuestros propios científicos han descubierto y lo están publicando abiertamente – que el centro de nuestra Galaxia, la Vía Láctea es una poderosa fuente de energía magnética. El término que ellos utilizan es “filamentos magnéticos” que irradian desde el centro de nuestra Vía Láctea. Desde donde nos encontramos, en relación con esa fuente de energía, ésta tiene un efecto inmenso sobre el planeta Tierra. Algunas veces estamos mucho más allá y somos de alguna manera ladeados y el efecto es menor. Algunas veces estamos más cerca o somos inclinados hacia ella y el efecto es mayor.

El 21 de Diciembre del año 2012, tenemos un disparo en línea recta —un disparo lineal, sin obstrucciones ocasionadas por cualquier otro planeta o cualquier otro cuerpo en el sistema solar – donde tenemos acceso directo a ese campo de energía.

Pregunta: Ahora bien, quiere decir que los polos magnéticos van a cambiar y que vamos a tener tres días de oscuridad?
Gregg Braden: No existe evidencia científica para sostener eso.

Pregunta: Me alegro de escuchar eso…
Gregg Braden: Ha habido mucha especulación acerca de eso. Los polos magnéticos se han invertido ciertamente en el pasado. Yo puedo decirles como ex geólogo que podemos observar eso en el registro geológico, 14 veces en los últimos 4-1/2 millones de años.

Antes, cada vez que los polos magnéticos se invirtieran, estos debieron debilitarse a cierto punto antes que la inversión ocurriera. Aún cuando nosotros hemos visto una disminución en la fuerza del campo magnético de la Tierra durante los últimos 100 años aproximadamente, no obstante es mucho más elevada la medición que se necesita para revertirlo que la probabilidad que esto suceda en los próximos tres años entre el 2009 y el 2012 o hasta incluso un año o dos después, parece ser una probabilidad de poco peso. Tenemos tantas otras cosas en las que preocuparnos.

Pregunta: Existen nuevos descubrimientos que muestran que podemos pensar del tiempo como una esencia que sigue los mismos ritmos y los ciclos que gobiernan todo desde las partículas a las galaxias? Podemos pensar de estas cosas que suceden en el tiempo como lugares dentro de los ciclos?
Gregg Braden: El punto básico es que el tiempo es esencialmente una onda que se está moviendo en una dirección. Justo ahora se está moviendo desde el presente al futuro. Así que, las semillas para las cosas que están sucediendo hoy y los eventos como el 2012 que todavía van a suceder ya han ocurrido en el pasado.
Si sabemos dónde observar en el pasado, éste nos da una idea de lo que podemos esperar en el presente y en el futuro. Las ondas del Tiempo siguen ritmos naturales, ciclos y progresiones naturales. Esto significa que podemos medir, calcular y predecir cuándo las semillas – las condiciones – para un acontecimiento van a suceder una y otra vez. Esto quiere decir que podemos tomar el año 2012 calcularlo en reversa, utilizando los ritmos naturales a los tiempos en nuestra historia cuando la semilla para el 2012 fue plantada. Observando la semilla, podemos determinar cuándo los patrones y los acontecimientos que sucederán en el año 2012 fueron puestos en movimiento. Podemos ir al registro geológico para ver lo que estaba sucediendo entonces sobre el planeta. O podemos ir hacia el registro arqueológico para ver lo que estaba sucediéndole a la gente para darnos realmente una buena idea de lo que podemos esperar para estos próximos pocos años.

Pregunta: Usted nos habla acerca de la posición de los mayas de la fecha final del 2012, como que ya ha sucedido en nuestro pasado.
Gregg Braden: Absolutamente!

Pregunta: Qué podemos hacer para prepararnos para lo que va a suceder en el próximo 2012?
Gregg Braden: Para prepararse para cualquiera cosa que sea lo que vaya a suceder, nosotros debemos comprender qué es lo que va a ocurrir. Se trata de la importancia de saber precisamente dónde mirar en el pasado para comprender lo que estamos por experimentar o lo que ya estamos experimentando ahora.
Pregunta: Ahora bien, usted ha hablado sobre Pearl Harbor y el año 2001 como que han sido años de fechas en que se produjeron controversias, cuando en realidad los Estados Unidos, en ambas ocasiones fuera atacado. Cuáles son las otras fechas cruciales a las que usted se refirió en el libro?

Gregg Braden: Para el 2012, los registros muestran cuando examinamos la historia de la Tierra en los centros de hielo en la Antártida por ejemplo, que se preservó un registro del pasado de la Tierra. Cuando examinamos estos núcleos de hielo en las fechas que son los fractales o los patrones semilla para el año 2012, ellos nos dicen que en esas fechas los campos magnéticos de la Tierra se debilitaron. La energía proveniente del sol era más fuerte así que el hielo en los polos comenzó a derretirse. Los océanos comenzaron a elevarse, el clima comenzó a cambiar y los patrones de tiempo comenzaron a cambiar.

Pregunta: Nosotros estamos experimentando eso ahora?.
Gregg Braden: Precisamente y ése es el punto. Ha atravesado la Tierra a través de un gran cambio? Sí. Esto quiere decir que algo está mal o algo está roto? No! Siempre sucede cuando alcanzamos este punto en un gran ciclo. Cuando estamos a esta distancia desde la fuente de energía en el centro de nuestra Vía Láctea, cuando la Tierra está inclinada y orientada de la forma que está, aparentemente, esto es lo que siempre sucede.

Por consiguiente, en gran medida ya estamos experimentando los grandes cambios que tantos han vaticinado. Ya estamos viendo ciudades borradas de la faz de la Tierra cerca de las costas poco profundas. Ya estamos observando terremotos y tsunamis de gran magnitud. Ya estamos observando incendios de bosques alineándolos a través de espacios vastos y abiertos. Estamos viendo a millones de personas que mueren de enfermedad. Los Estados Unidos son bendecidos en no estar experimentando tanto; aquí, como en otras partes del mundo. Pero semejante cambio puede ocurrir en cualquier parte y en todas partes.

Pregunta: El mensaje para participar….?
Gregg Braden: Es bueno que nosotros nos preparemos y ayudemos a otras personas que están experimentando problemas y sintiendo el choque de estos cambios. Pero aquí está el meollo: Los registros geológicos muestran que los cambios son intensos, absolutamente intensos, pero que son de corta duración. Ellos no duran generación tras generación y así sucesivamente. Los registros arqueológicos muestran que cuando las civilizaciones pasadas alcanzan el punto en sus ciclos donde estamos nosotros justo ahora, cometían un error que no queremos repetir hoy.

Pregunta: Cuál era ese error?
Gregg Braden: Cuando el mundo comenzó a cambiar, las civilizaciones del pasado no comprendían el cambio. Ellas comenzaron a luchar una con la otra por los recursos. En esa violenta competencia por lo que quedaba cuando el mundo estaba cambiando, todos perdieron. Nadie ganó. Las civilizaciones se colapsaron. Por ejemplo la 20vo. Dinastía de Egipto absolutamente colapsó durante precisamente este período de tiempo y nadie supo acerca de ellos hasta miles de años más tarde.
Estamos en un punto justo ahora donde debemos elegir trabajar juntos por este breve período de tiempo para salvarnos en este tiempo de cambio. Si cometemos los errores del pasado todos perderemos. Esta es la razón por la que este libro es tan importante justo ahora.

Pregunta: Mucha gente de buen corazón se siente desprotegida cuando comienza a escuchar historias acerca de civilizaciones antiguas que colapsan. Ellos piensan sobre los tsunamis y Katrina, y es muy difícil para la gente no sentirse apabullada por el gran alcance de los movimientos planetarios y el tiempo fractal. Porque en qué puede tener la gente esperanza?
Gregg Braden: En mi sitio Web, www.greggbraden.com ustedes encontrarán un link a la Iniciativa de la Coherencia Global. Cuando ustedes hacen clic en ese vínculo, pueden aprender acerca de la iniciativa basada en la ciencia que nos permite a cada uno de nosotros a aprender una manera de ser que realmente influencie los campos de la Tierra. En otras palabras, ustedes pueden aprender cómo tener un impacto positivo en lo que resulte de este tiempo en la historia. Este proyecto trata acerca de nuestra relación con la Tierra a través de una existencia basada en el corazón.
Coherencia Global

Pregunta: Qué es una existencia basada en el corazón?
Gregg Braden: Pocos años atrás, nuestra propia ciencia ha hecho un descubrimiento radical y revolucionario que cambia todo en relación a la manera que pensamos de nosotros mismos y del mundo. Lo que ellos hallaron es que cuando creamos emociones basadas en el corazón, tales como de gratitud, aprecio, cuidado—literalmente, utilizando el músculo del corazón para crear estas emociones —lo que realmente estamos haciendo es generar un campo magnético dentro de nuestros cuerpos que es parte del campo magnético de la Tierra que experimenta el cambio.

El campo magnético de la Tierra se eleva, cae y regula todo desde el clima, a las capas de hielo y los niveles del mar. Este campo magnético une toda vida sobre la Tierra desde una brizna de pasto hasta una hormiga, a una carpa o pez de colores, a un hámster, a nosotros. Cuando muchos de nosotros nos reunimos y creamos una emoción común, esa experiencia es llamada “coherencia.” La “Coherencia” puede en realidad ser medida. Mide 0.10 Hertz de frecuencia. Esa es la medida de la coherencia creada entre el corazón y el cerebro.

Los científicos descubrieron primero acerca de esto durante el 9/11 cuando nuestros satélites a 22,000 millas en el espacio comenzaron a registrar cambios en el campo magnético de la Tierra, cuando los humanos estaban sintiendo emociones acerca del 11 de Septiembre y del World Trade Center. Esto es una sorpresa para la ciencia. Ellos preguntaron, “Porqué podría la gente que experimentaba el 11 de Septiembre, afectar quizás a los campos magnéticos de la Tierra? No existe ninguna conexión, no es cierto?” Bien, incorrecto. Ellos descubrieron que existe una conexión y esto ha llevado a lo que se llama el Proyecto de Iniciativa de Coherencia Global.

Los científicos están ahora construyendo los sensores que pueden medir estos campos magnéticos y proponen subirlos al sitio Web donde ustedes pueden observar los cambios del campo en tiempo real. Además de medir este campo el objetivo del Proyecto de Coherencia Global es enseñar a la gente a cómo crear coherencia en sus vidas diarias. No es algo difícil de hacer y ustedes no tienen que cambiar sus vidas para realizarlo. No tienen que cambiar sus meditaciones, sus oraciones o cualquier práctica. Es una manera de estar en nuestros corazones mientras transitamos a través del día que es muy fácil de aprender.

Pregunta: De esta manera, es algo así como un entrenamiento de consciencia o una especie de bio-feedback?. (Técnica por la cual uno controla las funciones corporales personales en forma automática, monitoreando las ondas cerebrales, la presión sanguínea, etc.)
Gregg Braden: Es parte de eso. Cuando creamos esta coherencia dentro de nuestros cuerpos, esto dispara cerca de 1,400 cambios bioquímicos. Los procesos de rejuvenecimiento comienzan. El nivel de la hormona endógena—hormona dadora de vida— surge en nuestros cuerpos. Nuestros sistemas inmunes se convierten fuertes realmente. Pensamos con más claridad. Nos ponemos menos agresivos. Los campos magnéticos del corazón están siendo ahora documentados. Estamos enfrentando los desafíos más grandes de los últimos 5,000 años del registro de la historia humana. Mientras enfrentamos los grandes desafíos de nuestros tiempos, nos preguntamos “Qué podemos hacer?” Aquí está lo que podemos hacer. Podemos aprender el idioma del campo magnético que está creando los cambios y ayudar a traer a ese campo del caos hacia el orden.
Podemos influenciar los mismos campos que están creando el cambio. Los Mayas no nos pueden decir cómo finaliza este ciclo porque nosotros estamos escribiendo el desenlace de este ciclo mientras estamos viviendo en él, justo ahora. El temor acerca del 2012 está causando gran stress a mucha gente pero tenemos la capacidad para regular el campo magnético ajustando la forma en la que trabajamos juntos, a través de nuestros corazones. La clave es: Tenemos que reunirnos juntos para hacerlo.

Fuente:
www.greggbraden.com
www.laurienadel.com
Traducción al español: Compartiendo la Luz: traducciones@aliciavirelli.com.ar
Reedición: www.caminosalser.com
Fuente imagen “Vía Lactea”: http://alvaroofspain.wordpress.com/2008/12/14/confirmado-agujero-negro-en-el-centro-de-la-via-lactea/