Centellas del despertar
La llama azul recorrió universos infinitos, y en la Tierra escondió
una simiente sagrada, que ahora comienza a germinar. Abrid el corazón y acoged
su invisible presencia.
1. Sabéis de la importancia de que os mantengáis en sintonía con
Nosotros. Pongo énfasis en este punto, pues si esa coligación no está
consolidada, el servicio no se puede profundizar. La Jerarquía alimenta la
llama del despertar; la
Gran Vertiente derrama sus bendiciones sobre los que responden
al llamado. Los que lo puedan oír, que sigan las indicaciones. Es necesario
elevar la rema, y el momento es ahora.
2. Se cumplió el tiempo de la tibieza, de la oscuridad y de los pactos
aviesos. Ya no es posible permanecer en la indecisión. Que el
aspirante sepa a cuál Señor está sirviendo.
3. Si buscáis la luz, entregaos a ella. No os engañéis ‑se necesita
firmeza y fidelidad. Las llaves del poder serán entregadas a los que crucen el
Portal. Que los servidores caminen, que reconozcan el valor de la entrega, que
amen verdaderamente.
4. Nuestro poder instruye. Nuestro poder redime. Nuestro poder
gobierna la vida del espíritu. Los vegetales reconocieron bellamente el poder
de la luz. Que
el hombre sepa aprender, con esos hermanos, la lección de la humildad.
5. Al discípulo no siempre le es posible captar con precisión el
mensaje que le es transmitido. Son tantas las emanaciones de las esferas
intermedias que casi siempre es necesario aguardar que la atmósfera se aclare.
Por eso Nosotros indicamos la pureza coma fundamento para la unificación con
las corrientes superiores. Que el discípulo cuide sus emanaciones. El
pensamiento y el deseo determinan la sintonía.
6. Tengo mucho para deciros, pero os debo transmitir las instrucciones
en forma gradual. Estamos tejiendo un delicado manto; no dejemos que las
hebras se enreden. El ardor es necesario en este trabajo, como también la
permanente renovación de los votos. Mi energía y la vuestra deben estar
correctamente entretejidas ‑serán amalgamadas y se tornarán una única
expresión. Punto por punto, la obra será manifestada. No tengáis ansiedad,
pero estad preparados.
7. La devoción es la llama que sostiene al peregrino en el camino ‑y
lo hace avanzar. Que sea pura. Que él sepa morir para lo que ya pasó.
8. la devoción y la humildad son la base de la entrega. De la unión
de esas corrientes nace la
reverencia. Hay delicadas simientes germinando, el planeta
se transforma rápidamente. Asumid el Camino con sinceridad.
9. El discípulo entregó su existencia al Maestro. El Maestro y la
esencia del. discípulo son una misma vida. ¿Cómo puede la mente aprehender una
unión tan sublime? Solamente en el reino del espíritu se conoce la unificación
de los eslabones de esa cadena.
10. La existencia en las esferas sublimes tiene a la devoción como
uno de sus fundamentos. Todas sus partículas vibran en gloria al Creador. La
devoción tiene al Rayo del Poder como sustrato ‑por eso conduce al espíritu
por el camino de la trascendencia continua. Al discípulo le es indicado
encontrarla en sí, y cultivarla con pureza. ¡Qué bello llamado resuena por los
cielos del planeta! Que sepan oírlo los que deben ascender.
11. La llama de la vida es eterna, mas su resplandecencia varía según
las condiciones del ambiente que la acoge. Por eso Nosotros indicamos la permanente
afirmación de los
votos interiores. Es necesario fortalecer el vínculo con la Jerarquía.
Es necesario que el cielo y la tierra se unifiquen. Es necesario que el amor
supremo impregne todas las partículas. Es tiempo de despertar.
12. Como una orquesta ‑así se interrelacionan las energías de las
diferentes esferas. Hay momentos en que debe tocar un único instrumento; hay
otros en que se entretejen los sonidos de varios de ellos. Hay, inclusive,
raras oportunidades en las cuales todos emiten, al mismo tiempo, los acordes
de la sinfonía. El
Gran Regente todo lo conduce, todo lo conoce, todo lo
observa. No os equivoquéis, la operación está bajo control: la nueva Tierra surgirá,
y mostrará su verdadera faz.
13. La vida en la superficie del planeta será transfigurada. Ese
proceso ya comenzó, y por eso os pido firme e imperturbable determinación para
proseguir en el Camino. Alimentad la llama de la fe en vuestro corazón ‑y en
el de vuestros hermanos. Estad atentos a esta recomendación, y permaneced
vigilantes, pues es necesario avanzar.
14. Fe. En dos letras, un poder que es capaz de transfigurar toda la
existencia.
15. La manifestación de los universos se fundamenta en leyes precisas,
y de algunas ya tuvisteis noticia. Todavía, es necesario no solo registrarlas
en vuestro archivo mental, sino también vivenciar sus expresiones superiores.
Para algunos ese proceso es consciente, y así se plasma el signo de las esferas
celestiales en el mundo concreto.
16. Las leyes que rigen un universo se presentan bajo trajes
diferentes en cada estrato de la manifestación. Al discípulo le es pedido que
reconozca cada una de ellas y que por medio de esa escalera llegue a la Fuente.
17. Tal como ocurre con las leyes, las energías se desdoblan en una
infinidad de expresiones. Delimitan ámbitos específicos, en los cuales los
seres evolucionan. Cruzar las fronteras de un ámbito significa contactar
nuevas energías y nuevas leyes. La Tierra estuvo aislada del cosmos, cuerpo
del cual forma parte, pero ahora es tiempo de reintegrarla, y por eso Mi Rayo
se hace presente.
18. Es necesario comprender correctamente el sentido de la palabra
poder. Esa comprensión no emerge en la conciencia hasta que ella haya
atravesado ciertos velos y encontrado en su esencia la fuente del amor que es
sabiduría. En este universo el poder proviene del amor; mas al penetrar ámbitos
mayores se percibe que el amor proviene del supremo poder.
19. La existencia cósmica es infinita; su manifestación, inconmensurable.
Las puertas de otros universos actualmente están abiertas para los seres de
este planeta y ya se están realizando traslados. La actitud indicada es la de
no tener expectativas y cultivar el desapego. Cada ser tiene su propio camino.
Que la mentalidad terrestre aprenda, de una vez por todas, a inclinarse ante la
sabiduría del cosmos.
20. ¿Pueden el viento y las lluvias obedecer a los dictámenes del
hombre? Por cierto que sí. Pero esto debe hacerse en armonía con el universo
del cual forman parte y no según caprichos o tendencias mentales. La
colaboración con reinos paralelos será parte de la vida futura de esta humanidad
y, os digo, no está lejos el tiempo en que esto sucederá abiertamente.
21. Existen trece clases básicas de elementales y múltiples escalones
en la jerarquía dévica. La. integración de esos reinos en el humano es una
necesidad para el desarrollo de la Tierra, mas solo podrá manifestarse
ampliamente después de que sea purificada la esfera concreta. La sutilización
de la conciencia del hombre es una premisa para eso, así como la tarea de los
devas como intermediarios entre los hombres y los elementales. Veréis muchos
milagros en la actual transición de ciclo, pero no serán más que una ínfima porción
de la plenitud que le está reservada al planeta.
22. El futuro se aproxima al presente en la medida en que la
conciencia se expande. Las más amplias posibilidades están disponibles desde
siempre, pero para que se manifiesten es necesario que los eslabones de la
cadena puedan soportar la tensión que proviene de ellas. Sí, la unificación de
la humanidad con la Jerarquía es un requisito para la ascensión del mundo
terrestre.
23. Nosotros nos acercamos al discípulo en el momento preciso. Por lo
tanto, no hay razón para que él vacile. Nosotros le dejamos las oportunidades
de actuar, a fin de que se adiestre en el control de sus vehículos y en la
canalización de la energía para la tarea que está en marcha. Cada uno tiene su
parte para cumplir en la manifestación del gran mosaico ‑el Plan Evolutivo‑ y
por eso es tan importante cada partícula que se enciende en respuesta a Nuestra
convocatoria.
24. Aun conociendo las leyes que rigen la vida espiritual, muchos
estudiantes no las ponen en práctica. Por explicable que sea, tal hecho no se
puede justificar. Aquel que busca la luz debe expresar en pensamiento,
sentimiento y acción el compromiso asumido. Ese compromiso es interior, entre
la conciencia y su Fuente. Pero es irrevocable, y no hay cómo evitarlo. Tarde o
temprano, las partículas de luz retornan a la llama Central. Entonces,
¿por qué postergar el futuro luminoso y demorar el avance de toda la
corriente? Grande es la responsabilidad de los que, pudiendo caminar en dirección
a la luz, optan por las sombras. Por eso la trama kármica en este planeta es
tan pesada.
25. No busquéis culpables. Cada uno es responsable de sus propios
actos ‑no hay manera de escapar de esto. El equilibrio de los universos es
mantenido por leyes de precisión inimaginable para la mente del hombre. Por
eso, decimos: transformad en vosotros lo que debe ser transformado en el mundo.
Elevad en vosotros lo que en esta Tierra debe elevarse. Amad la luz. Amad, amad
verdaderamente.
26. "Conócete a ti mismo". Hace mucho tiempo esa clave fue
entregada a los hombres y, hasta hoy, son pocos los que realmente la utilizaron... Sin
embargo, no hay otro sendero para retornar a Casa.
27. Al buscar conocerse a sí mismo, el hombre se sumergió en un pozo
oscuro en vez de dirigirse a lo Alto. Giró en torno del propio ego, en lugar
de ascender al origen del yo. Lidió con sombras en vez de buscar la fuente de
luz. No hay instante que perder. Avanzad decididamente, pues los plazos se
acortan, y la verdad hace presión para manifestarse en la esfera material. Y
ese momento no demora en llegar.
28. La consagración de los universos se logra por la consumación de
leyes. Al cumplir con perfección su ley regente, todo el universo se incendia,
como consecuencia de su propia resplandecencia. La grandeza de esa realización
no puede ser descripta con palabras terrestres. El fuego del espacio es
omnímodo, y su esplendor solo se revela a los que se trascienden a sí mismos.
Por eso decimos: ¡avanzad!
29. En esta época, ¿de qué vale involucraros en la crónica de los
acontecimientos que asolan la civilización? Ayudaríais más al mundo si
vencieseis al enemigo en vuestro interior. Pedid la gracia, verdaderamente ‑y
ella os será dada.
30. La Jerarquía bendice a todos los que, con sinceridad, se vuelven
hacia ella. Sin embargo, a ella se aproximarán en proporción a la propia
apertura. Por eso, lo indicado es no pretender conducir Nuestros envíos. A los
que nada quieren para sí, les son entregados los mayores tesoros. Que sean oídas
estas palabras, pues los predestinados duermen, mientras deberían caminar.
31. Siempre existirá una ley superior para ser reconocida, aplicada,
vivida íntegramente ‑y luego trascendida. La evolución es infinita, sabéis
esto. Sin embargo, en esta senda no basta con tener informaciones, hay que
transformarlas en instrumento para la ascensión. Indescriptible
es el poder de la llama que unifica la reverencia al Supremo con la osadía. A los que
penetran en ese fuego y por él se dejan absorber, les son develados los
misterios de la existencia.
Para ellos, la bóveda celeste se transforma en una pantalla
ardiente ‑y viajan por ella. ¡Bienvenidos los osados, los que supieron amar!
32. La ascensión es el camino de la ley. Misterioso es
para el hombre el poder que atrae todas las partículas hacia el Origen. Ese
poder emana del Fuego Central y subsiste en la esencia de la Creación. Mi Rayo
manifiesta ese poder, y por eso será cada vez más activo en esta época. Él es
el anunciador de la eternidad y le revela al hombre la senda ardiente del espíritu.
Llamad a los sedientos de Vida. ¡A ellos les mostraré el camino de la Fuente!
33. El silencio es conocido por pocos en este planeta. Pero, las
transformaciones que pueden provenir de él son poderosas. El silencio es
necesario para la comprensión de las leyes universales y para el cumplimiento
correcto de la tarea. El silencio es el vestíbulo del Encuentro. Para
penetrarlo se necesita devoción; se necesitan pureza y fe.
34. La ley del equilibrio todo lo rige, impregna la existencia
entera. Está en la pulsación de todas las partículas, se manifiesta de modos
diferentes, actúa en diversos ámbitos, mas siempre conduce a los seres hacia la realización. Los
misterios del cosmos están contenidos en esa ley. Penetrad en ese cauce,
discípulo, y reconoceréis vuestra verdadera faz.
35. La inmortalidad es la senda de los elegidos. Por ella llegarán, un
día, a la existencia inmutable. Pero no coloquéis un final en esta jornada.
Ella es infinita, y por eso se necesita coraje. El coraje es un atributo de Mi
Rayo, que hoy en día abre caminos para la nueva Tierra. Sabed
valorar la vida en cada esfera ‑todas son parte del gran cosmos, todas deben
resplandecer.
36. No hay diferencia de valor entre una acción pequeña y una grande.
Muchos conceptos erróneos, creados por los hombres, se superponen con la
realidad, y la recubren de insensatez. En realidad, cualquier movimiento ‑no
importa cual sea su proporción‑ repercute en la inmensidad cósmica, y se
refleja en las diferentes esferas. Es tiempo de que asumáis la integración de
los universos. Al fin, debéis madurar.
37. La devoción libera al ser de los más pesados grillos. Cual llama
ardiente que consume a la materia, conduce al peregrino por el camino infinito.
¡De cuántas dádivas ha renegado el hombre!... Mas el espíritu es incansable, y
en esa lucha se fortaleció. No obstante, no demoréis, más aún, vuestra
llegada.
38. Mucho de lo que en el pasado era considerado realización y meta,
hoy, se convirtió en un hecho sin importancia. Así, poco podéis imaginar acerca
del futuro del planeta, pues en vuestros archivos mentales no tenéis
referencias sobre él. La Tierra guarda un precioso tesoro. Las estrellas saben
sobre esto, y por eso Betelgeuse y Sirius entonan juntas nuevos cánticos.
Apresuraos, y aprended con ellas la clave de la nueva sinfonía.
39. Estrellas, amadas hermanas... En silencio cuidáis del portal de la Gran Morada. Acoged
a estos pequeñitos que, nacidos en la Tierra, a los cielos buscan llegar.
Lanzad vuestros rayos al espacio, ellos serán el sendero, la protección y el
aliento de los que por amor se rinden a la luz.
40. Apaciguaos. Tenéis Mi presencia. Tenéis Mi Manto protegiéndoos.
Nada temáis. Amad. En el corazón, reposad vuestro ser.
41. Las tendencias atávicas sujetan fuertemente la conciencia a la densidad
material. Pero es necesario atravesar esa barrera, romper los velos que ocultan
la luz. La
sobriedad es parte del camino hacia la manifestación del espíritu, y el viajero
debe saber que, en ese trayecto, todo lo necesario le será ofrecido. De su sintonía
dependerá el nivel contactado, y por eso debe celar por el ardor de la llama
interna. Que aumente su resplandecencia, que reavive el Bien.
42. No se puede regenerar la Tierra manteniendo al hombre
circunscrito al ámbito de las leyes materiales. El loto sagrado emerge del
lodo, pero su arquetipo subsiste en esferas sublimes. Por lo tanto, es en lo
Alto donde se encuentran la clave, la energía y el poder para transformar lo
que está abajo. Nosotros entregamos a los discípulos las semillas que deben ser
lanzadas en el suelo de este planeta. Nosotros les confiamos la tarea. Nosotros
les indicamos el camino. Que no olviden el valor de lo que les fue dado. Que se
mantengan vigilantes, que no se adormezcan sobre la siembra.
Triguerinho: LA VOZ DE AMHAJ
Triguerinho: LA VOZ DE AMHAJ